Mejora la infiltración y la permeabilidad del agua del suelo.
Aumenta la distribución lateral del agua.
Se obtiene el máximo beneficio de los fertilizantes y pesticidas proporcionados.
Optimiza la absorción de nutrientes y el transporte de H O. 2
Favorece el desarrollo radicular de las plantas, permitiendo el mayor crecimiento
longitudinal, hacia las capas más profundas del suelo.
Beneficia la actividad microbiana.
Mejora las condiciones aeróbicas del suelo.